Soy una convencida de que debemos exponer a nuestros hijos en todas las áreas de aprendizaje, matemáticas, lenguaje, arte, ciencia y fe. ¡Sí! Como católicos estamos llamados a cultivar esa semilla desde una edad temprana y, la mejor forma es haciéndolo de la manera más aproximada para que ellos vayan receptando y almacenando en su memoria. Así, ellos van a tener alegres y lindos recuerdos porque les hemos presentado nuestra creencia religiosa de esta forma.
Por esto trato de conversar con ellas, las lecturas y evangelio de los domingos y seguido de eso, les presento una acción a realizar para potenciar lo que hemos hablado o leído. En este caso, el evangelio de este domingo nos relata que Jesús curó a muchos enfermos. Por esto, decidí potenciar la lectura de esta historia, haciendo la siguiente actividad, que te voy a detallar a continuación.
¿Qué utilicé?
- Ocho (8) curitas o Band Aids de diferentes tamaños.
- Marcador negro
- Papel o cartulina de color rojo.
- Biblia infantil.
¿Cómo lo hice?
- Previamente, en la hoja de color rojo coloqué las “curitas” en forma de corazón y fui numerando del 1 al 8, de manera que mi hija mayor pueda “parear” las “curitas” con el número que estaba escrito en el papel.
- Como eran algunas “curitas”, las abrí y las dejé listas para pelar y pegar. Encima de las “curitas” escribí los números del 1 al 8.
- Nos sentamos juntas, les leí la historia y empezamos a conversar sobre el tema. Luego, hablamos de lo mucho que nos ama Jesús, que siempre nos cura y, que Jesús es amor. Les pregunté con cual figura representamos el amor: El corazón. Entonces, les dije que íbamos a formar un corazón con las “curitas”.
- A mi hija mayor, le pedí que vaya colocando las “curitas” en orden de acuerdo con el número.
- Una vez terminado el corazón, también analizamos cual “curita” era la más grande, la más pequeña, la más gruesa y, la más delgada.
¿Qué habilidades estuvieron expuestas en esta actividad?
- Fue una buena oportunidad para reconocimiento de números y tamaños.
- Practicó el trazo del corazón (figura geométrica).
- Motricidad fina, al sacar los papelitos de las curitas (Band Aids).
- Pudimos conversar sobre Jesús y el amor infinito que nos tiene.
Mi hija mayor estuvo feliz cuando terminó de hacer el corazón, se puso tan contenta que decidió hacer un dibujo dentro del mismo. Y, estas son las actividades que más me gustan, cuando se entusiasman al punto que dejan llevarse por su creatividad y deciden agregar más cosas. Definitivamente, esto hace que el aprendizaje sea más bonito.
A continuación te escribo el evangelio del Domingo.
Evangelio, Domingo 7 de febrero de 2021
Marcos 1, 29-39: “Curó a muchos enfermos”
En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; se lo dijeron a Jesús y Él se acercó, la tomó de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al atardecer, cuando ya se había puesto el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó a muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar.
Se levantó de madrugada, se fue a un lugar solitario y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron:
— «Todo el mundo te busca».
Él les respondió:
— «Vamos a otra parte, a los pueblos cercanos, para predicar también allí; que para eso he venido».
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.