El evangelio de este domingo nos habla cuando Jesús llamó a Simón y Andrés a ir con él ya que el Maestro los haría Pescador de Hombres. Les leí a mis hijas el evangelio, conversamos acerca del mismo y, seguido hicimos una actividad que consistía en pescar peces. Esta actividad propone dos cosas: Reforzar la lectura que realizamos y seguir exponiéndola al abecedario español con la letra “Ñ”. Sin embargo, los más importante de esta actividad, es que hacemos lectura en voz alta de la Biblia y lo completamos con una actividad “Hands on Learning”.
¿Qué utilicé?
- Cartón de leche o jugo
- Marcador negro
- Cucharones de cocina
- Caja de plástico
- Agua
¿Cómo lo hice?
- Corté el cartón de leche y dibujé con un marcador negro peces.
- Dentro de cada pez escribí una letra y, me aseguré de que estuviera la “Ñ”
- Corté los peces.
- En una caja de plástico llené un poco menos de la mitad de agua y coloqué los “peces”.
- Tomé dos cucharones grandes de cocina y les pedí que pescarán las letras.
- El reto era que pesquen el pez con la letra que yo iba diciendo. La letra Ñ la deje para el final.
- Una vez que llegamos a la letra Ñ les explique que esa letra es como la N sólo que tiene un sombrerito curvo arriba y se pronuncia “ñ”.
¿Qué habilidades estuvieron expuestas en esta actividad?
- Fue una buena oportunidad para exponer la letra Ñ ya que no existe en el inglés.
- Reconocimiento de letras del abecedario
- Coordinación de ojos y manos, ya que para pescar debía utilizar los cucharones.
- Pude conversarles que Jesús siempre nos llama a seguirlo, a amarlo y que nos pide a que invitamos a los demás a hacer lo mismo.
A continuación transcribo el evangelio del domingo.
Mc 1, 14-20: “Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres”
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se dirigió a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:
— «Se ha cumplido el plazo; está cerca el reino de Dios: conviértanse y crean en el Evangelio».
Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando las redes en el mar.
Jesús les dijo:
«Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca reparando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los trabajadores y se fueron con él.